Una ludoteca en México para el desarrollo físico, psicológico y espiritual de los niños respetando su individualidad

Así, la nueva ludoteca diseñada por Infante Arquitectos se convierte en un espacio multidisciplinar, un lugar donde se desarrolla la inteligencia, el mundo psíquico, espiritual y físico del niño a través de la educación y el juego libre, bajo la tutela del monitor y de los materiales didácticos especializados

El edificio se encuentra en el emplazamiento de la antigua ludoteca, y la presión de la administración para renovar esta instalación se debió a la falta de actividades para los niños. Se eligió el mismo emplazamiento que el anterior para minimizar el impacto en las zonas verdes del lugar con el fin de preservar las diferentes especies vegetales que contiene

El concepto arquitectónico del edificio se rige por la analogía del cubo de clasificación, tres figuras geométricas fundamentales conforman los volúmenes (cuadrado, triángulo y círculo) por lo que cada parte compositiva corresponde a un individuo, en este caso cada niño, pero juntos forman el conjunto. La elección de formas elementales también facilita el lenguaje arquitectónico formal del edificio

Las distintas formas geométricas asumen papeles compositivos y funcionales, como la ventilación y la iluminación natural de los espacios interiores. El edificio es ciego en la fachada trasera hacia el sur y abierto hacia el norte para mantener a los niños protegidos. En el techo se generan sustracciones circulares que crean una entrada luminosa y una ventilación con efecto chimenea. La materialidad elegida por los arquitectos responde a los edificios circundantes, con elementos colgantes en fachadas, madera y acero, que se mimetizan con el entorno, logrando una sincronía y un respeto por el contexto