Arte Callejero y instalaciones
Una sección dedicada a dos formas de arte cada vez más presentes en ciudades de todo el mundo. Las instalaciones son una obra de arte típicamente tridimensional que puede incluir medios, objetos de diseño y formas expresivas de cualquier tipo instaladas en un entorno determinado. El arte callejero, por otro lado, es una forma particular de expresión del arte moderno que ocurre exclusivamente en lugares públicos, utilizando una variedad de técnicas que incluyen: latas de aerosol, esténciles, colores acrílicos con pinceles, etc.
El arte callejero y las instalaciones son dos formas distintas de expresión visual que han crecido dramáticamente en las últimas décadas.
El arte callejero es una forma de expresión artística que se realiza principalmente en paredes públicas, edificios y otras superficies. Por lo general, consiste en pinturas murales, graffitis con plantillas, pegatinas, esculturas y más. Lo interesante es la forma en que interactúa con su entorno; cambia constantemente de acuerdo con su entorno, lo que lo mantiene vivo y relevante al tiempo que brinda infinitas oportunidades para la contemplación al pasear por las calles de la ciudad.
Las instalaciones son obras de arte temporales o permanentes que se colocan en un lugar específico y no se pueden mover a otro lugar. Suelen estar hechos de materiales reciclados u objetos encontrados y pueden adoptar la forma de esculturas, obras interactivas, performance y piezas sonoras. Las instalaciones se pueden crear ad hoc, en el sentido de que han sido creadas para un lugar o contexto particular e interactúan con su entorno de manera inmersiva. Los artistas a menudo usan su entorno físico como parte de su obra de arte, lo que los convierte en experiencias verdaderamente únicas para los espectadores que interactúan con ellos en persona; características como la iluminación o el sonido interactivos proporcionan capas adicionales que completan el trabajo al darle un significado aún más profundo que lo que se ve a primera vista. Finalmente, las instalaciones a menudo representan un diálogo visual entre el artista y el espectador; dándonos la oportunidad de explorar nuestras emociones sin necesidad de explicaciones.
Tanto el arte callejero como las instalaciones se han convertido en formas cada vez más populares para que los artistas se expresen a nivel urbano utilizando los espacios públicos como lienzo. A través de estas intervenciones creativas comunican mensajes sociales a su audiencia. Desde murales abstractos hasta instalaciones que invitan a la reflexión, estas obras tienen el potencial de captar la atención de los transeúntes que se detienen a admirar su belleza o reflexionar sobre su significado.