Interior y branding para Cannoncino, una pastelería de formas sinuosas
Interior y branding para Cannoncino, una pastelería de formas sinuosas

Interior y branding para Cannoncino, una pastelería de formas sinuosas

"Imagina entrar en un cannoncino crujiente recién horneado, escuchar los ruidos amortiguados por la suavidad de la crema pastelera, sumergirse en las curvas de la dulzura, oler el aroma de la mantequilla y el azúcar glas" (Vanda)

Cuando se trata de branding no se pueden ignorar los requisitos claros y precisos del cliente. Búsqueda de un nombre, creación de un logotipo, elección de un local, proyecto de reestructuración y diseño de interiores: así es como Studio Vanda realizó este "Total Concept" para una joven pastelera con un gran sueño, preparar y vender cannoncino, un pastel típico italiano que contiene una suave crema dentro de su masa friable

Interior y branding para Cannoncino, una pastelería de formas sinuosas

Una vez encontrada la ubicación, el trabajo más interesante fue transmitir la marca a través del nombre y la peculiaridad del producto a través de la ubicación. Para los que no lo conozcan, el cannoncino tiene una cáscara exterior en forma de espiral, que en sí misma puede considerarse arquitectura alimentaria: su forma, de hecho, asegura la resistencia "estructural" de la masa, garantizando el uso de menos masa y permitiendo rellenarla con crema, que en sí misma tiene un peso específico mayor que la propia masa. Por ello, su peculiar forma se utilizó para darle tanto el nombre de "Cannoncino" como el logotipo de la marca, una estilización de la forma del cannoncino (como la de los pepitos a la crema)

Interior y branding para Cannoncino, una pastelería de formas sinuosas

A partir de ahí, definir la connotación del local como expresión de la marca se convirtió en algo primordial. El estudio, inspirado en la arquitectura orgánica del Goetheanum de Rudolf Steiner en Dornach, quiso introducir formas sinuosas y suaves, eliminando casi todas las esquinas y sustituyéndolas por formas curvas. La sensación es la de entrar en un lugar amortiguado, que quiere dejar fuera el ruido y el estrés del mundo para disfrutar de un "dulce" descanso. Además de las formas orgánicas, el espacio da una sensación de acogimiento gracias también al uso de un único color que se distribuye por todas las superficies, creando juegos de sombras y claroscuros: el color elegido es el beige o también conocido como "crema pastelera", el color del cannoncino

Interior y branding para Cannoncino, una pastelería de formas sinuosas

Para acentuar este juego de líneas suaves y curvas asimétricas está el juego de las suspensiones redondas de latón, cuya luz se difunde de forma indirecta y nunca brusca. La elección del mobiliario refleja el mismo estilo también en la elección de los materiales, metálicos y bronceados, nunca en contraste sino mezclándose con el fondo y reflejándolo, regalándole puntos de luz

Interior y branding para Cannoncino, una pastelería de formas sinuosas

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