La elección recayó en una casa construida en los años 60 con un magnífico jardín, pero con unacáscara muy compacta y maciza. Los diseñadores pensaron entonces en "perforar la casa" para dar la idea, no tanto de que la casa se enfrenta al jardín, sino de que el jardín penetre en el interior de la casa. Por ello, se crearon vacíos en la arquitectura para que la vegetación pudiese entrar en la casa
Ampliación y reestructuración de una villa existente. La mezcla de lo viejo y lo nuevo que crea la sensación de "hogar"
La petición de los propietarios, de la que partió el diseño del estudio Abaton, fue la búsqueda de la sensación de calidez que sólo puede dar una casa. Por eso no optaron por una nueva construcción sino por la reestructuración de una casa existente con jardín que pudiera envolver y "calentar" la nueva arquitectura contemporánea
Esta intención se lee luego en toda la casa y se lee muy bien en la conexión entre el porche y la cocina que da la idea de que la cocina es parte del propio porche y no un espacio interior. El salón estaba dividido originalmente en tres espacios a diferentes alturas que se han mantenido deliberadamente, creando diferentes espacios que encajan el uno en el otro
Desde el inicio del proyecto, los arquitectos y los propietarios compartieron el concepto de la arquitectura como un espacio en el que no sólo interviene la estructura, sino también el mobiliario, las texturas, los materiales, el jardín y los elementos verdes. Todos los detalles contribuyen a generar la sensación de calidez que caracteriza una forma de vida. El resultado es una casa muy familiar, abierta, acogedora y en continuo contacto con la naturaleza
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