Armonía y elegancia en el lago de Orta. Revivir el encanto de un edificio antiguo

El edificio abandonado y recuperado por el arquitecto Rino Cimmino, desde el cual se puede disfrutar de una magnífica vista panorámica del lago de Orta y de su Sacro Monte. El edificio se abre a un patio dominado por una gran higuera que se destaca en los juegos de luces que las puestas de sol diseñan en el lago

Retomar desde donde todo se detuvo, con la conciencia de reunir primero las ideas y luego hacerlas funcionar, manteniendo deliberadamente un estilo sobrio, casi monástico, en una línea de continuidad precisamente con esa montaña sagrada de la cual, a simple vista, se respira todo el encanto

El edificio está ubicado en una pequeño pueblo montañoso, rodeado de vegetación que se inclina hacia el lago de Orta. En este contexto, fue casi natural prever la recuperación del edificio y la eliminación de todas las partes que se habían agregado con el tiempo, distorsionando el edificio en sí y su historia

La fortaleza del proyecto se centra en dos pilares principales: la vista del lago de Orta y de su Monte Sagrado y el patio del edificio en sí, lo que garantiza que el entorno sea íntimo y cautivador, sobre todo gracias a la presencia de la gran higuera que crea un espacio armonioso y elegante, de sobria elegancia

La elección de la recuperación de los materiales, madera y piedra, respeta el pasado del edificio: las paredes fueron enlucidas con cal del Brenta para hacer que la atmósfera interior sea más suave y variada. Se han eliminado todos los elementos disonantes y se han redescubierto las partes ocultas por intervenciones que no respetan el pasado del edificio. En este juego de investigación de la memoria del edificio, se recuperaron piezas de mampostería de piedra

Los diseñadores eliminan los pisos de cerámica, reemplazados por pisos de madera con tablones de roble envejecidos, lo mismo con los marcos, realizando los nuevos en madera con la misma forma y tipología de los presentes en la zona del lago de Orta

La recuperación de los espacios ha permitido la inserción de un nuevo baño vinculado al dormitorio principal, además del existente, y los revestimientos del baño se realizaron en baldosas de cemento en tonos de gris, con un juego de figuras geométricas

Todas las habitaciones dan al patio y a la higuera. El patio estaba parcialmente pavimentado con gneis de forma rectangular y debajo de la vieja higuera se colocó una mesa de piedra apoyada sobre una estructura de hierro

Aquí se abre una hermosa vista del lago de Orta y el interior y el exterior dialogan de forma continuada gracias a los grandes ventanales, que iluminan el entorno y permiten el uso continuo del espacio exterior circundante

El arquitecto Rino Cimmino recupera el lugar, haciéndolo habitable, reuniendo todas las piezas de la historia, en armonía respetuosa con el pasado