La estructura de la casa está constituida principalmente por dos muros gruesos de cemento que se extienden en el paisaje de norte a sur. La primera pared corre de norte a sur y conduce a los huéspedes a la casa acompañándolos con las vistas del Pioneer Peak
Villa en Montana. Corten, cemento y vidrio como metáfora del paisaje circundante
Una villa arropada en una montaña en Montana, en la que la elección de los materiales y la estructura nacen como resultado de la conformación del entorno. El exterior de la casa lo componen paneles de acero corten, cemento y grandes ventanas para abrazar las impresionantes vistas que ofrece el sitio
La entrada está en el piso superior de esta casa de dos pisos. Los espacios principales incluyen el volumen de la sala de estar que está flanqueado por dos volúmenes que contienen la cocina/comedor al oeste y el dormitorio/suite al este. La planta baja alberga la habitación de los hobbys, tres suites para los invitados y un dormitorio con literas
Para mantener la privacidad, la casa es casi completamente opaca en el lado de entrada del edificio, con la excepción de una alta franja acristalada en el hormigón y una ventana angular que ofrece vistas al norte y al este desde el baño principal. Las dos diferentes alturas del techo modulan la composición y tienen como objetivo recordar la estructura jerárquica de las montañas circundantes
La paleta de materiales interior es minimalista y se centra en materiales y acabados naturales que llevan los colores del paisaje de Montana a los interiores. Por lo tanto, la elección del diseñador de interiores recayó en el uso predominante de la piedra natural contrastada con muebles finos, tejidos de lujo, alfombras de seda y candelabros de cristal que dan a la habitación ese brillo extra
Cada piso tiene un techo de tablones de cedro y un piso monolítico de cemento con columnas estructurales de acero que se dejan expuestas en la sala de estar. La hermosa luz en el hogar es proporcionada por las paredes de vidrio de piso a techo con vistas sin obstáculos del paisaje alpino y el cielo y una banda continua de tragaluces en la sala de estar que permite que la luz suave penetre en el hogar desde los cuatro lados
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