El edificio, de ladrillo y cristal, se centra en la luz del día y la conexión visual con los espacios exteriores, y da una nueva identidad estilística y arquitectónica a los edificios preexistentes construidos a lo largo del tiempo que cuentan con una variedad de estilos. Además de experimentar el interior, todos los ocupantes pueden pasear por un espacio natural hecho de rocas, árboles y madera que enfatiza la conexión con la naturaleza circundante
Nueva entrada para una escuela. Ladrillos y vidrio dan una nueva identidad estilística a los edificios existentes
Durante años, la BZAEDS School y la Sinagoga AnsheEmet han compartido una pequeña y discreta entrada, de esta condición inicial surge la necesidad de las clientela de prever una ampliación para la escuela. Una ampliación que expresa la identidad única de la escuela, ofreciendo una entrada acogedora e identificable para los estudiantes
La nueva entrada de BZAEDS atrae a sus visitantes y estudiantes a través de una plaza acogedora y llena de luz. Inmediatamente después del vestíbulo, se puede ver el bullicio de la actividad que se desarrolla a lo largo del día: los estudiantes subiendo las escaleras hacia las aulas donde recibirán sus clases, jugando en el campo exterior, y los administradores y el personal dirigiéndose a sus reuniones en la sala de conferencias
También se prestó gran atención a la sostenibilidad; la forma reducida del edificio y su volumen cúbico minimizantanto la superficie de la envolvente como la pérdida de calor. Además, un panel solar genera energía para el edificio, un sistema de suelo permeable en todo el recinto ayuda a gestionar el agua en el lugar, y los voladizos de los grandes ventanales protegen del sol en la planta baja
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