casa vacaciones piscina vista mar
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Bridge House, volúmenes poliédricos para una villa en Menorca

En Coves Noves, en el noreste de la costa de Menorca, se encuentra Bridge House. Sus volúmenes, basados en el ensamblaje de plantas cuadradas y pentagonales, giran creando interiores increíbles y vistas que nunca se repiten.

Un proyecto inspirado en el paisaje

La casa, diseñada por Nomo Studio, se desarrolla horizontalmente aprovechando la conformación del terreno para abrazar las mejores vistas del paisaje circundante. Su superficie articulada permite crear pequeños volúmenes poliédricos que, al agregarse, dan lugar a una composición dinámica y original. El conjunto de volúmenes forma un puente suspendido que da nombre a la vivienda. Para respetar lo más posible la naturaleza existente, la distribución interna fue pensada dividiendo la casa en diferentes unidades funcionales, integradas con el contexto y capaces de dialogar con la topografía natural.

villa piscina vista geometría

Gran porche como corazón de la casa

Las terrazas y la piscina han sido concebidas como una extensión natural de los espacios interiores, siguiendo las mismas geometrías quebradas y fluidas de la composición arquitectónica. La casa, diseñada como residencia de verano, tiene en el gran porche ubicado bajo los volúmenes suspendidos su centro pulsante. Este espacio al aire libre, equipado con una pequeña cocina exterior y con vistas al jardín y a la piscina, representa el corazón de la vida social y familiar, desde donde se puede contemplar simultáneamente la vista al mar y a la selva circundante.

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Distribución fluida y funcional

En el primer piso se encuentra un segundo porche, conectado directamente a la cocina principal, pensado para un uso diario. Aquí se desarrollan la sala de estar, el comedor y cinco habitaciones, una de las cuales se encuentra en un pabellón independiente destinado a los invitados. La habitación principal, situada cerca de la zona de día, está organizada como una pequeña unidad autónoma, similar a un apartamento privado dentro de la vivienda, garantizando comodidad y privacidad.

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Luz, materia y tradición local

Las habitaciones restantes se encuentran en la planta baja, con acceso directo al jardín y a la zona de la piscina, creando una relación constante entre el interior y el exterior. Los baños han sido diseñados como espacios abiertos y luminosos, con grandes ventanales de altura completa que ofrecen amplias vistas al verde. La fachada exterior, completamente blanca, es un claro homenaje a la tradición arquitectónica menorquina, compuesta por paredes continuas y techos inclinados que se unen en un único velo blanco capaz de reflejar la luz e integrarse con el paisaje mediterráneo.

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