La capilla inicialmente, aunque en estado de abandono, siguió mostrando su solidez a la espera de un uso futuro. Tras la reforma, el edificio presenta paredes completamente blancas, abstractas y escenográficas, gracias a las cuales se escenifica una especie de espacialidad religiosa
Capilla renovada en un pequeño pueblo. Las paredes blancas infunden calma y ligereza
La capilla, ubicada en un pequeño pueblo portugués, cerca del pueblo de Ansião, fue renovada por Bruno Dias Arquitectura, que garantiza una intervención contemporánea respetando el patrimonio existente y su carácter arquitectónico
El proyecto se desarrolla junto con los habitantes del pueblo, de manera que se inspire en las experiencias anteriores vividas en la capilla, que se recuperan en su monumentalidad. Los materiales utilizados consideran el máximo confort que se puede garantizar a los usuarios
El piso original, de piedra, se quita y se reemplaza por un piso de madera de pino, creando un ambiente armonioso. La nueva configuración espacial modifica la relación entre lo vacío y lo construido, gracias también al uso particular de luces, transparencias y grandes perspectivas
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