"¿Qué es la arquitectura vernácula sino un conocimiento transmitido a lo largo del tiempo y traducido al espacio?"

La Casa Cóndor responde al programa arquitectónico de recibir, acoger, cocinar y vivir: ubicada en uno de los valles de Loja, Ecuador, la casa aprovecha los materiales disponibles en la zona y los adapta a una arquitectura que responde a las necesidades de los usuarios

En un clima cálido, con periodos de fuertes lluvias, la Casa Cóndor se encuentra en una parcela familiar de 0,2 hectáreas, donde antes se levantaba una decadente casa de madera, adobe y tejas, que se decidió reciclar y desmantelar. Los ladrillos utilizados para la casa se fabrican en la ciudad de Malacato, donde la mano de obra local sigue teniendo los conocimientos necesarios para construir con estos sistemas tradicionales

Los arquitectos de FB+ Estudio optaron por una estructura de barro y madera, mampostería de adobe, bahareque, caña, ladrillo y un techo de tejas, utilizando materiales reciclados de la antigua casa. En Casa Cóndor predominan las puertas y las terrazas, ya que estar al aire libre y disfrutar de las vistas son requisitos básicos del programa propuesto por la familia

En la planta baja, los contrafuertes en forma de C organizan la zona social, con un salón de doble altura, y la cocina, mientras que la zona de descanso cuenta con dos dormitorios, que a su vez pueden unirse en uno solo abriendo sus puertas correderas. A todos estos espacios se accede a través de la puerta circundante de la casa

El techo de teja reciclada de la planta baja se apoya en una estructura de madera formada principalmente por dos grandes cerchas que se apoyan en las paredes y los montantes, protegiendo las puertas y formando una doble altura en el salón y el dormitorio principal. En la planta superior, el tejado a doble vertiente protege la suite y, gracias a su forma de embudo, recoge el agua de lluvia que alimenta un pequeño lago donde abrevan los animales domésticos

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