Una vez derribado el tabique, quedó claro que la zona del nuevo edificio tenía que quedar entre la piscina existente y el edificio antiguo, apoyándose en este último. El espacio también debía albergar una habitación doble para invitados y un baño. Formalmente, este nuevo pabellón debía establecer contacto con las paredes de ladrillo pintado de blanco que caracterizaban a la casa existente
El Quincho, ampliación de una vivienda familiar para compartir momentos juntos en interiores y exteriores
Un nuevo edificio diseñado por Lalo Carrillo, CaSA y SY Architectos para ampliar el hogar original de los clientes, El Quincho es un espacio diseñado para hacer asados y reuniones familiares. El deseo era tener un gran comedor para estar junto a los amigos, visual y físicamente totalmente abierto al jardín, pero con la posibilidad de cerrarse si fuera necesario
La elección de diseño de Lalo Carrillo, CaSA y SY Architectos fue recordar los volúmenes de ladrillo blanco de la casa original con paredes de ladrillo visto. Un delgado techo blanco cubre el edificio y difumina la transición entre el espacio interno y externo y brinda refugio de las copiosas lluvias de verano. Esto, en relación con el espesor de los muros de ladrillo expuesto de la estructura subyacente, establece una relación algo similar a la del techo gris oscuro del edificio existente, pero sin imitarlo
Un elemento que caracterizó el diseño de la galería fue también la presencia de árboles en el suelo, se decidió realzarlos y hacerlos parte del proyecto, de hecho, se incorporó un árbol de Cassia Fistula al techo gracias a un gran agujero que le permitirá crecer y florecer libremente. Otro elemento arquitectónico central en la galería es el asiento de esquina en hormigón, en voladizo sobre la pared de ladrillo de la fachada, diseñado para contemplar tranquilamente el jardín
En el interior, un gran patio divide el comedor de una zona noche con un dormitorio espacioso y un baño íntimo con vistas al patio. El volumen del dormitorio sobresale hacia el jardín para agregar intimidad a esta parte más privada y tener una relación aún más cercana con el verde exterior. Una de las piezas clave del proyecto es el Asador, el horno de ladrillos donde se elabora el asado. A menudo, estos objetos se colocan al aire libre, pero la elección final de la familia fue tenerlos adentro, para que todos puedan estar juntos incluso mientras se cocina
El edificio ha sido amueblado con mobiliario nuevo pero sobre todo con muchas piezas que ya pertenecían a la familia. Se han restaurado cuatro sillas Diamond originales de Harry Bertoia, en la casa desde la década de 1960. Una vieja gran mesa de madera maciza ocupa el centro del comedor rodeada de sillas Windsor que han pertenecido a la familia durante décadas, así como alfombras persas utilizadas tanto en interiores como en exteriores
Galeria
