La idea clave del proyecto de Atomaa para la reestructuración de este apartamento de Milán, definido por los arquitectos como "micro-living" por sus reducidas dimensiones, era desplazar el cuarto de baño de su posición anterior y colocarlo cerca del muro perimetral, lejos de la luz natural de las ventanas
Micro-living en continua transformación: "todo se mueve y nada se queda quieto"
Una estructura optimizada libera espacio y acceso a fuentes de luz natural para las habitaciones principales, que están equipadas con paredes de madera móviles y tabiques de tela, lo que permite transformar el micro-living según las necesidades del momento
Esto dio la posibilidad de reunir los elementos fijos necesarios para los servicios, como los muebles de almacenamiento, el armario, la lavadora y la entrada, a lo largo del muro perimetral, en una especie de engrosamiento de dicho muro. El resultado fue que los espacios principales de la vida cotidiana se situaron cerca de las fuentes de luz, en un espacio continuo abierto y libre
La secuencia de las tres habitaciones diferentes, cada una con una ventana como fuente de luz natural, puede subdividirse y organizarse de forma diferente moviendo paneles de madera y cortinas. Todos los muebles se han hecho a medida (cocina y estanterías), los paneles y puertas de madera son de contrachapado de abedul, tratados con barniz de poliuretano transparente
Desde el punto de vista de los colores y los acabados, el piso tiene una paleta muy reducida, compuesta por el blanco, el gris claro, el acero pulido y varios ejemplos de madera natural. Las paredes, dejadas en ladrillo en bruto, están pintadas de gris claro desde el suelo hasta una altura de 215 cm, y luego con pintura blanca esmaltada hasta el techo
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