Plaza Risorgimento, el atractivo del blanco para una casa atemporal.
Plaza Risorgimento, el atractivo del blanco para una casa atemporal.

Piazza Risorgimento, el atractivo del blanco para una casa atemporal

En el centro de Milán, piazza Risorgimento, una de las plazas más fascinantes de la ciudad, un edificio de finales del siglo XIX alberga una casa de época con un estilo clásico que Francesca Cutini y Lara Fabbian - del StudioDodici - han renovado hábilmente y transformado en un estilo contemporáneo, con un toque de elegancia francesa. "Hemos mantenido su estructura original con especial atención a la funcionalidad y modernidad. Materiales originales como el parquet de roble y los estucos se combinan con un mobiliario moderno, como la mesa ovalada de mármol para recibir con estilo almuerzos o cenas en compañía", explican las diseñadoras.

Una caja para el arte y el diseño de autor

En esta casa de época, el deseo de la pareja de propietarios era crear un envoltorio capaz de acoger su colección de arte contemporáneo y sus muebles, a menudo iconos de la historia del diseño. La idea de StudioDodici, especializado en proyectos de diseño de interiores, fue entonces la de diseñar una casa/caja, donde una paleta neutra creara el ambiente ideal para realzar las obras de arte y diseño y al mismo tiempo creara una atmósfera de gran calma en los interiores.

Plaza Risorgimento, el atractivo del blanco para una casa atemporal

Atmósfera cálida y relajante

Lejos del frenesí de la metrópoli, "Los espacios han sido sabiamente divididos, escuchando las peticiones de la comitente y su esposo; el objetivo era crear un lugar donde lo bello y el arte fueran valorizados, a través de la elección de colores tenues y muebles que dialogaran entre sí, sin sobresalir, pero conviviendo armónicamente en un lugar cuidadosamente estudiado, donde reinan el buen gusto y el equilibrio. Un escenario, una galería de arte para vivir todos los días, en la que la paleta de tonos relajantes y acogedores da vida a una atmósfera tranquila y cálida, en la que recibir a los numerosos amigos", cuentan Cutini y Fabbian. Una estudiada paleta de blancos, el parquet en espiga claro, juegos de espejos y formas suaves, además de textiles adecuados como mohair, terciopelos y algodones, confieren un toque contemporáneo pero suave a los interiores.

Plaza Risorgimento, el atractivo del blanco para una casa atemporal

La elegancia del blanco

Pinceladas de blanco y muebles a juego son una forma funcional y elegante de modernizar una casa de época. La caja blanca mantiene así el encanto del tiempo, pero la intervención de StudioDodici refresca su estética de manera contemporánea. La división interna de los espacios consta de una amplia sala de estar, amueblada con iconos de diseño como la Silla Lounge de Eames, combinados con muebles familiares. "Las ventanas que dan a los árboles parecen casi cuadros de tema botánico que cobran vida", dicen las diseñadoras.

Plaza Risorgimento, el atractivo del blanco para una casa atemporal

Los espacios definidos por los diferentes muebles

Cada ambiente está definido por su propio mobiliario funcional y de diseño, un cómodo y elegante rincón de conversación, con los grandes sofás y la chaise-lounge; la mesa de comedor, tan esencial que parece casi suspendida, y la encantadora chimenea: un ambiente en el que la tradición de la casa de época y el minimalismo contemporáneo conviven creando un espacio que te transporta a otro lugar. Siguiendo la típica configuración de las casas burguesas de Milán, un largo pasillo separa la zona pública de la privada. Y así se llega a la zona de descanso, compuesta por un baño y las dos habitaciones, "donde reina un juego de contrastes entre las tonalidades suaves protagonistas del proyecto, y la ropa de cama en tonos brillantes y vivos, con los que se puede jugar durante todo el año, sin desentonar nunca con el gusto de la casa", explican Cutini y Fabbian.

Plaza Risorgimento, el atractivo del blanco para una casa atemporal

La artesanía contemporánea

La elegante esencialidad del proyecto refleja un gusto atemporal, eterno, que caracteriza el buen diseño made in Italy, y las diseñadoras llevan esta tradición al presente aprovechando hábiles artesanos, desde el carpintero hasta el parquetista, para crear un proyecto a medida y, sobre todo, para recuperar muchos muebles y materiales existentes, transformándolos y haciéndolos únicos, con un cuidado especial por el saber hacer antiguo y la sostenibilidad contemporánea. Como cuenta la arquitecta Cutini: "He diseñado esto como una caja única mezclada con muebles de familia y obras de arte modernas. Un ambiente increíble, que acoge a amigos y se convierte en un contenedor de belleza y recuerdos".

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