Centro de Recepción de Intercambio Cultural Sino-Italiano. Un ayuntamiento escondido en el bosque
Centro de Recepción de Intercambio Cultural Sino-Italiano. Un ayuntamiento escondido en el bosque

Centro de Recepción de Intercambio Cultural Sino-Italiano. Un ayuntamiento escondido en el bosque

El proyecto para el Centro de Recepción de Intercambio Cultural Sino-Italiano en Chengdu, China, tiene en su núcleo la combinación del estilo italiano y el estilo chino para ilustrar la mezcla cultural y, al mismo tiempo, fusionar la estructura con su contexto

Chengdu tiene una historia de civilización de 4.500 años y una historia de construcción de la ciudad de 2.300 años. En el siglo XIII, Marco Polo llegó aquí para iniciar la comunicación entre los dos países. En el siglo 21, los arquitectos del estudio aoe diseñan el Centro de Recepción de Intercambio Cultural Sino-Italiano, que se convierte en una parte importante de la ciudad, buscando inspiración en la intersección y las diferencias entre la cultura Oriental y la Occidental

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El concepto general del diseño se tomó del "Ruyi", un obsequio utilizado en China desde tiempos antiguos para embajadores extranjeros como signo de paz y amistad. El diseño del pabellón italiano se inspira en la plaza más representativa de Italia: un salón íntimo de arte urbana y de dimensiones agradables. Los elementos de diseño se extraen de antiguas arcadas y cúpulas romanas; el espacio de múltiples plazas circulares se utiliza para un propósito rico y versátil que satisface las necesidades multifuncionales de exposición, encuentro, recepción y restauración del Centro

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El uso de blanco puro en todas las paredes da al edificio un efecto luminoso tridimensional. El interior del edificio es un espacio fluido moldeado por 10 paredes circulares. A excepción de la pared redonda sólida, los límites internos y externos son todos de vidrio: el paisaje natural circundante se convierte en parte de la exposición en forma de escenario enmarcado. El visitante atraviesa el tímpano hacia la plaza italiana y sube por una escalera curva hasta el jardín en la azotea

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La armonía entre la arquitectura y la naturaleza reside en el uso de recursos naturales y en la protección del ambiente: el diseño del edificio utiliza materiales como el vidrio Low-E, la madera local y los techos verdes para reducir el consumo energético. En términos de planificación espacial, los diseñadores han reservado el espacio más flexible para la exposición. La altura escalonada del edificio permite a los visitantes pararse a diferentes niveles y visualizar diversos escenarios, creando un ambiente de "paseo por el bosque" y una experiencia única

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La Sala Cultural China en el lado este del complejo se puede acceder caminando a través del corredor cultural o cruzando el piso de jade blanco chino extendido sobre el espejo de agua. Los dos caminos simbolizan las dos Rutas de la Seda entre Oriente y Occidente, por tierra y por agua

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