Urdaa School. Un espacio colorido y sostenible para acompañar a los niños en su crecimiento

Un edificio caracterizado por una fachada de ladrillo que da un efecto muy natural y se funde con la vegetación circundante y por unas celosías de colores que decoran y protegen las ventanas, diferenciando el edificio estéticamente y anunciando la función que alberga en su interior. Las coloridas solapas triangulares de las ventanas parecen unas banderas decorativas y aportan alegría

También se prestó mucha atención a la sostenibilidad de la escuela, ya que una escuela sostenible también contribuye a mejorar la salud y la energía de los alumnos y el personal, por lo que se procuró utilizar materiales de bajo impacto energético. La presencia de la gran fachada de ladrillo y la escasa cantidad de superficies acristaladas mantienen un ambiente cálido en el interior del edificio

Las compuertas de las ventanas también ayudan a generar sombra y garantizan una gran cantidad de luz solar en el interior de las aulas.  Hay paneles solares situados sobre los bloques de Deportes y Enfermería, que representan el 25% del consumo de energía. Los elementos circulares acristalados de color ayudan a captar la luz en las aulas que dan al pasillo y cumplen también una función estética

Los pasillos se han diseñado linealmente para conectar todas las aulas en paralelo y son espacios donde los niños pueden jugar y aprender mientras se divierten de forma interactiva gracias a las paredes de pizarra en las que pueden pintar, dibujar o escribir. El pasillo recibe luz natural y ventilación a través de la pared de ladrillos Jali al final del mismo