En el lado de Yongjia Road de la antigua concesión francesa de Shanghái, el antiguo garaje que hoy alberga el Voyage Coffee era un edificio de ladrillo y hormigón con dos salas separadas y dos grandes puertas para vehículos que daban a la calle. Cuando se utilizó como tienda, se añadieron dos ventanas que daban al patio interior, bloqueadas por la propiedad de éste. El espacio interior era oscuro y húmedo debido a la profundidad del edificio. No era agradable permanecer allí con buen tiempo, y mucho menos en época de lluvias
La luz y el ambiente transforman un antiguo garaje en el Voyage Coffee de Shanghái
Antes un garaje, después un negocio, limitados por la vista de un patio que no era de la propiedad, por lo que no se podían aprovechar los huecos de ese lado, y por un castillo de ladrillo alemán de 1928 que ahora alberga una residencia de ancianos; el proyecto Voyage Coffee se enfrentó al reto de las limitaciones estructurales del edificio original que lo hacían oscuro y húmedo, junto con el gran recurso del exuberante entorno de Shanghái
El diseño de atelier suasua transforma el edificio en un pabellón pequeño, acogedor y agradable, lleno de luz e integrado en el exuberante paisaje; los diseñadores asumen que no es necesario utilizar el diseño para llamar la atención del público en un lugar tan agradable, sino que sirve para satisfacer una necesidad básica como es relajarse, charlar y disfrutar del ambiente
Gracias a la metamorfosis llevada a cabo por atelier suasua, el Voyage Coffee se convierte en un lugar en el que la gente puede disfrutar de una preciosa luz natural: la cubierta plana original de 2,2 metros de altura se sustituye por un tejado a dos aguas de madera y cristal; la fachada que da a la calle se abre por completo y se acristala, el espacio interior se libera de tabiques y se hace único y fluido. Por último, la ventana que da al patio se remodela en una apertura vertical decorada con ladrillos para recordar y dialogar con el castillo de enfrente
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