Un paisaje urbano que abraza el mar
Inspirado en la tipología de la ciudad amurallada, el proyecto a cargo de Neri&Hu, se articula en dos volúmenes en forma de L que se encuentran para generar un patio central de agua. Es desde este vacío que se desarrollan todas las funciones públicas del hotel. En la base, un zócalo de mampostería encierra el vestíbulo y las áreas comunes; arriba, las habitaciones de madera se apoyan como cabañas suspendidas. El atrio se transforma en un jardín habitado por la luz: una linterna flotante filtra la luz natural y acompaña a los visitantes en una experiencia inmersiva y sensorial, marcada por el ritmo lento de la isla.









