Cada espacio está marcado por una identidad
Este edificio único en Keizersgracht fue construido en 1788 para una sociedad de científicos, artistas, empresarios y pensadores. Fue un punto caliente para la creatividad durante "La Ilustración". El punto de partida del proyecto era mostrar la diversidad y dar a cada habitación su propia identidad, al igual que en 1788, a cada departamento se le dio su propia interpretación.