En el décimo piso del complejo residencial Le Torri diseñado por Enzo Zacchiroli, quien con sus arquitecturas decía que iba "siempre en busca del bienestar y la felicidad del Pequeño Hombre", un apartamento se equipa con el contenedor volumétrico Zigo-Zago para crear, a través del nuevo diseño, una conexión directa con la estructura original
El estudio MIRO architetti, encargado de la remodelación, aborda este estimulante desafío con la arquitectura de Zacchiroli, arquitecto hijo del Movimiento Moderno formado en la escuela de Frank Lloyd Wright, decidiendo llevar los exteriores al interior de la vivienda. Aquí, la dificultad inicial dada por la presencia de una pared de hormigón armado que cortaba la planta, se convierte en el punto fuerte del proyecto.
La pared está envuelta por un volumen contenedor hecho a medida y llamado 'Zigo-Zago': un mueble divisor con una silueta rítmica que reinterpreta con su diseño la lógica formal, la idea funcional y el juego de luces y sombras de la icónica fachada del edificio, transformándose en una reconfiguración a escala reducida.
En el centro del apartamento, blanco con nichos negros en contraste para crear profundidad, Zigo-Zago se convierte en la columna vertebral alrededor de la cual se modulan todos los demás espacios: desde la zona de día, con cocina-comedor y sala de estar interconectados, hasta la zona de noche intencionalmente oculta como un espacio privado al que se accede a través de una majestuosa puerta pivotante que sirve como paso hacia la intimidad del hogar.
