El almacén, situado en la calle San Bernardo de Madrid, abarca la planta baja y el sótano de un edificio de siete plantas que data de 1915. Los espacios creados son polivalentes, en respuesta al clima actual que estamos experimentando y a las diferentes situaciones posibles, y pueden acoger tanto oficinas como lugares de trabajo en general, así como conferencias, eventos o muestras
Un viejo almacén reestructurado en Madrid. Combinación de contemporáneo y elementos históricos
La intervención, obra del estudio muka arquitectura, tiene como objetivo la combinación especial de elementos contemporáneos, representados por el color blanco, con los más históricos y antiguos, que están representados por las antiguas paredes históricas del sótano
La presencia de una sauna y un columpio simbolizan la estrecha relación entre la diversión, la cultura y el diseño. Los dos niveles principales están organizados en entresuelos y utilizan una combinación de perspectivas cruzadas, donde la relación entre las diferentes áreas es esencial
La planta baja tiene texturas y líneas puras, de color blanco, predominantes en todo el diseño del suelo. El sótano, en cambio, se caracteriza por la presencia de una pared original, de color tierra, de 4 metros de altura y 60 centímetros de espesor, que tiene unos característicos tragaluces, que permiten que el almacén tome aire
El sótano, rico en luz natural, está destinado a ser un área multifuncional y/o un lugar de trabajo, donde las puertas de cristal transparente con sistema de rieles motorizados permiten separar las diferentes áreas en caso de un evento
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