Los pobres materiales de la vieja fachada se tiran, descubriendo que la casa estaba compuesta por tres pequeños volúmenes. Los volúmenes originales se mantienen y unifican a través de una placa perforada, que llena de luz todo el área social de la planta baja
Vieja barraca reestructurada. Tres cándidos volúmenes descansan sobre una planta baja rústica
Paulo Merlini arquitetos, en su proyecto de reestructuración, decide mantener los volúmenes originales de la barraca situada en Gondomar, Portugal, unificándolos a través de una planta baja caracterizada por una materialidad más rústica
La creación del techo jardín en la placa central ofrece un nuevo jardín íntimo a todas las habitaciones de la casa en la primera planta. En la planta baja, una materialidad más áspera transmite la sensación de vivir en un montón de granito excavado en fuerte relación con el espacio exterior
En la primera planta, sin embargo, los tres volúmenes se presentan cándidos e inundados de luz, creando un fuerte contraste con el sótano. En el interior, las contraventanas de madera, el blanco y el parqué recrean el ambiente de una casa de campo
Galeria
