Con la pronunciada topografía de la parte trasera del terreno y las increíbles vistas que lo rodean, lo natural hubiera sido situar la casa en el centro del terreno, repercutiendo en un gran campo al que acuden ciervos y alces para alimentarse. En cambio, la familia decidió dejar el campo en su estado natural e intacto. El Fat Deer Lodge, bautizado así por la hija de la familia que lo encargó, en honor a los ciervos y alces con los que comparten el terreno, ha sido diseñado por el estudio Cushing Terrell para que permanezca oculto en el lado opuesto de la parcela, creando una perturbación mínima en el lugar
Fat Deer Lodge, una casa familiar que habla del amor por la tierra y la naturaleza
Ubicada en Darby, Montana, el diseño de esta residencia de 220 metros cuadrados es un reflejo del estilo, las experiencias de vida y el amor por la tierra de sus propietarios. Desde su nombre, Fat Deer Lodge, hasta su distintiva ubicación, esta es una casa que narra una historia...
Los espacios habitables están orientados hacia la vista del Trapper Peak: no importa en qué lugar de la casa te encuentres, siempre tendrás una vista de la montaña enmarcada por los grandes ventanales. La casa está diseñada deliberadamente para que parezca minimalista en la parte delantera y se mezcle con la arboleda, mientras que la parte trasera es amplia, con paredes completamente acristaladas que crean un ambiente de casa en el árbol
El objetivo era diseñar una casa íntima de un tamaño justo para el estilo de vida de la familia. Los espacios de doble altura y las ventanas con vistas a los árboles y las montañas dan la sensación de un espacio mucho más grande. Aunque el Fat Deer Lodge tiene matices de estética montañesa, como las vigas rugosas de madera recuperada, en realidad su alma es moderna. La vivienda, revestida externamente de madera, utiliza una paleta de materiales sencilla, suelos de roble blanco y techos altos anclados por una chimenea de suelo a techo que crean un espacio abierto y luminoso
La casa cuenta con sus detalles las pasiones y costumbres de sus habitantes: una sala de cine, una barbacoa escondida al fondo de la gran chimenea, un diseño que incluye espacios de trabajo para los jefes de familia; el placer de acoger a los huéspedes se decanta en la futura guest house que está en fase de diseño y en la habitación de invitados con baño ya presente en la residencia. Por otro lado, la habitación de la hija es un verdadero reino privado para ella y sus amigos, con literas y una zona de estar con una ventana angular que enmarca el Trapper Peak. Por último, los toques personales se encuentran en toda la residencia, prueba del amor por el arte y el espacio vital
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