Formas suspendidas en el verde: el parque donde el arte cobra vida.
Formas suspendidas en el verde: el parque donde el arte cobra vida.

Formas suspendidas en el verde: el parque donde el arte cobra vida.

Un viaje emocionante entre escultura y paisaje, donde obras monumentales dialogan con los jardines centenarios de Villa Fürstenberg, dando vida a una experiencia única.

Un parque donde el arte y la naturaleza se abrazan

Existe un lugar donde el arte contemporáneo se entrelaza con la naturaleza en un diálogo atemporal: el Parco Internazionale di Scultura. En los jardines encantados de Villa Fürstenberg, entre árboles centenarios y espacios verdes de rara biodiversidad, doce obras monumentales firmadas por artistas de renombre internacional invitan a un camino de descubrimiento, donde cada paso abre nuevas visiones. El parque no es solo un espacio expositivo, sino un recorrido emocional que invita a perderse entre formas, materia y paisaje.

Formas suspendidas en el verde: el parque donde el arte cobra vida.

Un cuento de esculturas e historias sin fronteras

Cada obra cuenta una historia. Se comienza con el majestuoso Teseo Agrietado de Igor Mitoraj, rostro antiguo y frágil, símbolo de la fuerza y la caducidad humana, para luego encontrarse con las etéreas Alas de los sueños de Pablo Atchugarry, que parecen elevarse hacia el infinito. Las esculturas se revelan entre los caminos arbolados: el caballo barroco de Fernando Botero, la ironía surrealista de Philip Colbert, la delicadeza colorida de Annie Morris. En este parque, la materia se convierte en emoción, la forma se convierte en relato.

Formas suspendidas en el verde: el parque donde el arte cobra vida.

Una experiencia en constante transformación

El Parque de Esculturas nunca es igual a sí mismo. Cada año nuevas obras encuentran su lugar entre los prados y senderos, creando un laboratorio artístico al aire libre que cambia junto con la luz, las estaciones y las miradas de quienes lo recorren. Las esculturas, esculpidas en bronce, mármol, acero o granito, parecen respirar junto al paisaje, regalando al visitante una experiencia donde el arte se convierte en parte de la naturaleza y viceversa. Es una invitación a detenerse, observar, sentir.

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Arte para imaginar nuevos mundos

En este lugar suspendido entre la realidad y la imaginación, la escultura contemporánea se convierte en una herramienta para cuestionar el presente e imaginar futuros alternativos. Ya sea a través de antiguos mitos, como en las obras de Mitoraj, o de visiones pop y surrealistas como las de Larraz y Colbert, cada creación es un puente entre el pasado y el presente, entre lo humano y lo universal. Una invitación a abrir la mente y dejarse sorprender por la fuerza poética de las formas.

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