Una ricerca tra memoria e astrazione
El artista catalán presenta en la galería Cadogan Milano una selección de obras que cuentan su trayectoria, suspendida entre pintura, escultura y visión arquitectónica. Un trabajo híbrido y poético, donde el espacio se vuelve imaginario, la forma se disuelve en el color y el paisaje se convierte en visión.
Formado en la Academia de Bellas Artes de Barcelona, Ramón Enrich ha construido un lenguaje personal en el que la arquitectura se convierte en sujeto y al mismo tiempo símbolo. Sus paisajes están poblados de volúmenes silenciosos, construcciones racionalistas suspendidas en el vacío, sombras nítidas y diagonales que cortan la tela como elementos narrativos. La memoria de la arquitectura se transforma en utopía visual, en un equilibrio entre lo concreto y lo onírico que invita a la contemplación.