Proyecto del Conservatorio Charles Aznavour. Música, teatro y danza
Proyecto del Conservatorio Charles Aznavour. Música, teatro y danza

Proyecto del Conservatorio Charles Aznavour. Música, teatro y danza

En la ciudad de Montigny-le-Bretonneux, a pocos kilómetros de París, en un terreno triangular con vistas al famoso complejo Les Arcades du Lac de Ricardo Bofill, se encuentra el nuevo Conservatorio Charles Aznavour de la academia de música, teatro y danza

La arquitectura dice "aquí se habla de arte"

El estudio de arquitectura Dominique Coulon & associés diseña las formas del Conservatorio Charles Aznavour como volúmenes que chocan, reflejando la geometría irregular del terreno. El edificio se orienta hacia el sur, aprovechando la mejor vista, y se conecta con la ciudad a través de una piel de vidrio con franjas verticales que capturan la luz y al mismo tiempo muestran claramente su interior.
Su perfil es enigmático, caracterizado por un aura de extrañeza que parece sugerir "aquí se habla de arte"

Proyecto del Conservatorio Charles Aznavour. Música, teatro y danza

Organización interna del edificio cultural

El Conservatorio se distribuye en cuatro niveles que albergan salas de teatro, un gran auditorio, salas de música de diferentes tamaños, un estudio de grabación, tres salas de baile con vestuarios correspondientes y, finalmente, un estacionamiento subterráneo. El eje irregular a lo largo del cual se distribuyen los espacios principales ofrece agradables áreas de convivencia con vistas a la ciudad. Al entrar en el edificio cultural, se queda impactado por la vista de dos espacios que van desde el sótano hasta el nivel del vestíbulo: el auditorio y la sala de percusión que ofrece una vista de los instrumentos debajo

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Los acabados arquitectónicos interiores

Para los acabados, los arquitectos utilizan el principio del contraste, combinando suelos y techos lisos y brillantes con paredes de hormigón a la vista. La madera maciza se utiliza como elemento para dar calidez y hacer acogedoras las áreas sociales

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Un enorme caleidoscopio para conectar los espacios

Tres grandes lucernarios irrumpen en la cubierta del Conservatorio, distorsionando el techo del vestíbulo y permitiendo que la luz entre desde diferentes ángulos. Aquí, una escalera monumental se extiende diagonalmente hacia la luz y las salas de danza. Los grandes ventanales de los lucernarios están cubiertos con películas dicróicas que, dependiendo del ángulo desde el que se miren, aparecen de un color u otro, creando un asombroso efecto caleidoscópico

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