Jardines del Claustro SF: piedra, naturaleza y memoria
Jardines del Claustro SF: piedra, naturaleza y memoria

Jardines del Claustro SF: piedra, naturaleza y memoria

En los Jardines del Claustro SF, diseñados por 501 Durán Arquitectos, la naturaleza se fusiona con la arquitectura histórica. Entre jardines íntimos y espacios monumentales, el proyecto reinventa la hacienda como escenario de eventos únicos, suspendidos entre espiritualidad, belleza y convivencia.

¿Cómo nacen los Jardines del Claustro SF?

Los Jardines del Claustro SF nacen de una necesidad, durante la pandemia, de espacios al aire libre capaces de acoger de forma segura sin renunciar a la belleza. Guanajuato, uno de los espacios más importantes destinado a eventos de la ciudad de León, es el lugar donde interviene el estudio 501 Durán Arquitectos. Desde hace más de quince años, de hecho, el patio central de la hacienda es el centro de celebraciones. Con esta nueva intervención, los proyectos de exteriores de este lugar ya rico en tradición se convierten en un puente entre la memoria y la innovación, ofreciendo espacios que transforman la hospitalidad en una experiencia cultural y emocional.

Jardines del Claustro SF: piedra, naturaleza y memoria

Jardines que dialogan con el alma

El programa arquitectónico-paisajístico ha generado dos espacios distintos: el Jardín Místico y el Jardín Holístico, concebidos para eventos exclusivos de hasta 150 invitados. Junto a ellos se ha diseñado el majestuoso Huerto de Carlota, pensado para acoger hasta 1300 personas: un escenario de gran impacto. En el centro, un área circular de piedra se convierte en un nudo ecuménico capaz de unir los caminos y al mismo tiempo de albergar ceremonias simbólicas, en particular bodas. La configuración paisajística no solo distribuye los espacios, sino que enriquece su identidad, entrelazando naturaleza y espiritualidad.

Jardines del Claustro SF: piedra, naturaleza y memoria

Rutas y símbolos de respeto

Para acceder al gran escenario de Huerto de Carlota es posible atravesar una escultura compuesta por tres arcos ojivales, un paso pensado como un gesto ritual. La experiencia de la entrada se carga de significado, con una invitación a desacelerar y ceder el paso a su acompañante. Una vez superado este umbral, el visitante es recibido por un imponente jardín de flores, que enmarca el área de eventos más amplia. La arquitectura, en este caso, no es solo función, sino un acto narrativo que celebra el valor del respeto y la compartición.

Jardines del Claustro SF: piedra, naturaleza y memoria

Piedra y naturaleza como memoria viva

Los servicios se integran en el contexto con un lenguaje sobrio, un volumen esencial de piedra local que evoca la solidez del territorio. Los accesos están definidos por arcos ojivales adornados con enredaderas, que evocan la idea de un tiempo suspendido, como si hubieran estado allí durante siglos. Esta elección confiere a los espacios un carácter auténtico y atemporal, donde la naturaleza se entrelaza con la arquitectura, reforzando la sensación de continuidad histórica. Los Jardines del Claustro SF se presentan como lugares donde la tradición y la contemporaneidad se encuentran, listos para acoger eventos que se convierten en memoria compartida.

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