Jorge Eduardo Neira Ik Lab: museo eco sostenible en Yucatán

Una galería de arte sin precedentes, en el corazón de uno de los lugares más exclusivos del sur de América, Azulik Uh May, un nuevo centro de arte ubicado en México. Último proyecto de Roth, Eduardo Neir, fundador y diseñador del resort Azulik y del espacio artístico adyacente Ik Lab

IK LAB: visión e innovación

Los espacios de IK LAB albergarán artistas internacionales y exposiciones de arte contemporáneo revolucionarias, convirtiéndose en un punto de referencia para la experimentación y el diálogo entre culturas. Ideado y diseñado por Jorge Eduardo Neira Sterkel, IK LAB no es solo una galería, sino un lugar concebido para estimular experiencias inmersivas que entrelazan arquitectura, naturaleza y creatividad. Sello del potencial de la evolución humana y la visión artística, este espacio se define a través de la combinación sabia de conocimiento, innovación tecnológica, sostenibilidad aplicada, espiritualidad y experiencias colectivas, con el objetivo de abrir nuevos caminos sobre cómo hacer y vivir el arte de manera auténtica y transformadora.

AZULIK Uh May: un ecosistema creativo

Inspirado en el abundante entorno natural y en la rica herencia de la cultura local Maya, el nuevo sitio interdisciplinario AZULIK Uh May se presenta como un complejo multifacético y flexible que alberga una variedad de espacios creativos. En su interior se encuentran un innovador espacio artístico, un laboratorio dedicado a la moda y al diseño, una escuela de artes y oficios, un estudio de grabación de vanguardia y residencias diseñadas para artistas y líderes de pensamiento de una amplia gama de sectores, todos unidos por el deseo de experimentar, colaborar y generar nuevas formas de expresión cultural y artística.

Arquitectura orgánica y espiritualidad

AZULIK Uh May sigue demostrando el compromiso de Roth en preservar e integrar el entorno a través de cuidadas elecciones de materiales y técnicas de construcción, dando vida a una arquitectura que dialoga armoniosamente con la naturaleza circundante. Las estructuras antropomorfas, características de su visión arquitectónica, parecen emerger espontáneamente del suelo y están conectadas entre sí por puentes colgantes y senderos serpenteantes que guían al visitante en un recorrido inmersivo. Entre las primeras realizaciones destaca una monumental cúpula de cemento y bejuco de 16 metros de altura, coronada por el simbólico Flor de la Vida, una forma geométrica compuesta por círculos superpuestos que dibujan un motivo similar a una flor, evocando antiguos conocimientos espirituales y un fuerte vínculo con el universo.

Una arquitectura en armonía con la naturaleza

El complejo captura el alma del lugar y ha sido diseñado con extrema atención para preservar y valorar los ecosistemas locales. El proceso de construcción ha sido concebido con plena conciencia de la huella de carbono: no se ha derribado ni un solo árbol para dar espacio a los edificios, que en cambio se han construido para abrazar e integrarse con la vegetación existente, creando un equilibrio armonioso entre la arquitectura y el entorno natural y fortaleciendo el vínculo entre el hombre y el paisaje circundante.

Galeria

PERSONAS

Jorge Eduardo Neira Sterkel

Zona Hotelera 77780 Tulum Quintana Roo