Renovar una casa antigua en Berlín. Un loft modelado a medida entre madera y hormigón.

La característica predominante de esta intervención es la combinación exitosa de dos materiales: madera y cemento. En el proyecto, la estructura de madera preexistente se ha mantenido completamente, procediendo solo con una restauración y limpieza de las vigas. Del mismo modo, se han conservado todos los piquetes antiguos que no representaban un riesgo de lesiones para las personas. Lo mismo se aplica para las dos paredes de ladrillo principales, recuperadas con cepillado, limpieza y aislamiento.

Un cubo que separa la gran sala de estar del espacio de cocina más pequeño es la estructura central, que consiste en un cuerpo de concreto. En el área de la cocina, se pueden ver los rastros del ladrillo preexistente en ladrillos ennegrecidos, que revelan el camino de las antiguas chimeneas y ponen un acento que decora toda la pared. A lo largo del corredor, se han diseñado tres "cajas azules" con diferentes dimensiones y alturas, para que nunca lleguen al techo. Este arreglo permite intuir la amplitud del envolvente externo y da un respiro al espacio, dejando siempre vislumbrar la pendiente del techo en toda la extensión de la cubierta.

En el concepto, las cajas escalonadas tenían que parecerse a elementos herméticamente cerrados. La puerta apenas debería haberse distinguido de la pared, y al mismo tiempo tenían que tener colores diferentes y contrastantes. Esto significa que cada puerta debía tener el mismo color que la pared en la que se instaló. La viabilidad del proyecto fue posible gracias al uso de una puerta retráctil Eclisse, una solución que no hubiera sido posible con las puertas batientes convencionales.

Las puertas correderas sin jambasEclisse han resuelto un problema de espacio en las habitaciones de servicio para invitados, lavandería y armario. De hecho, las puertas corredizas desaparecen en la pared una vez abiertas, desapareciendo simplemente con un gesto que permite concretar perfectamente el concepto de diseño.