Un proyecto personal e innovador
El proyecto nace de una intuición del fundador del estudio Poiesis Architecture, Gregory Rubin, quien diseñó la vivienda para sus padres. Residentes desde hace mucho tiempo en el barrio, los padres de Rubin deseaban reducir el tamaño de su casa para adaptarse mejor a sus futuras necesidades, pero sin renunciar al vínculo con el paisaje circundante. La casa anterior, de tres pisos, fue reemplazada por una estructura de estilo bungalow, más adecuada para la vida en la jubilación.
El objetivo no era solo reducir el tamaño, sino crear una vivienda resistente a los efectos del cambio climático, después de una grave tormenta de hielo en 2013.