El diseñador japonés Nendo se inspira en la exposición "Akari Unfolded", presentada en Nueva York en el Museo Noguchi, para reinterpretar las obras expuestas por seis diseñadores. El resultado son obras de luz en acrílico blanco que parecen fragmentos de piedra esculpida.
Fundado por uno de los escultores más famosos del siglo XX, Isamu Noguchi, el Museo Noguchi se encuentra en Queens, Nueva York, y muestra ejemplos representativos de su trabajo. La exposición "Akari Unfolded" presenta obras de seis diseñadores modernos reunidos en homenaje a la colección Akari. Fabricada con papel washi y bambú hechos a mano, Akari es una de las obras más renombradas de Isamu Noguchi.
Muchas de las esculturas de Noguchi eran esculpidas directamente de la piedra, las Akari parecen ser verdaderas esculturas luminescentes. Inspirado por esto, el diseñador japonés Nendo imaginó qué pasaría si las Akari fueran esculpidas directamente de una masa de luz masiva.
El primer paso del proceso de creación fue tallar cuidadosamente a mano las tablas de acrílico blanco, de opaco a translúcido, hasta que se volvieron extremadamente delgadas y transparentes. Luego, los fragmentos fueron envueltos como si flotaran dentro de un cubo acrílico transparente, y al iluminar externamente estas piezas, se representaron como "fragmentos de luz".
El concepto de Akari era traer la luz natural a los espacios habitables, y el carácter japonés correspondiente de 明 (Akari, luz) está compuesto por dos elementos kanji, 日 (hi, sol) y 月 (tsuki, luna). Esta lámpara replica la relación entre el sol y la luna, el sol es la fuente de luz, y los fragmentos, como la luna, reciben la luz.
