El eco del bosque en el cuerpo de la arquitectura.
El eco del bosque en el cuerpo de la arquitectura.

El eco del bosque en el cuerpo de la arquitectura.

Una arquitectura que se mimetiza en la colina, acoge la naturaleza y promueve el bienestar, la creatividad y el trabajo en equipo en un espacio integrado en el paisaje.

Un volumen libre que se fusiona con el paisaje

El proyecto de la sede de crahayjamaigne nace en la frontera entre la urbanización y la naturaleza, en un punto donde la ciudad se retira y deja espacio a la vegetación. El volumen, con una forma fluida y orgánica, se adentra en el terreno, desaparece en la colina y se deja atravesar por el paisaje. El acceso, discreto, se logra a través de un corte en la pendiente que conduce a la entrada cubierta y al estacionamiento subterráneo.

El eco del bosque en el cuerpo de la arquitectura.

Arquitectura invisible y impacto mínimo

Para reducir el impacto visual, el edificio se desarrolla en parte bajo tierra, hundiéndose en el suelo y siguiendo la pendiente de la colina. El revestimiento de madera gris se camufla con el entorno natural, mientras que los techos verdes contribuyen a la integración paisajística. Entre los diferentes proyectos de arquitectura, este en particular demuestra que incluso un programa importante puede convivir con la delicadeza del entorno natural.

El eco del bosque en el cuerpo de la arquitectura.

Senderos fluidos entre la naturaleza y el trabajo

Los espacios interiores se articulan en un recorrido gradual, que lleva desde las áreas de recepción y encuentro hasta los ambientes operativos. Una zona común, dedicada a reuniones, descansos y actividades libres, se asoma a la colina. Este recorrido "verde bosque", tanto físico como visual, acompaña a las personas en una experiencia inmersiva en la naturaleza.

El eco del bosque en el cuerpo de la arquitectura.

Un ecosistema que estimula la colaboración y el bienestar

La luz natural, los amplios ventanales y la presencia constante del verde crean un ambiente propicio para la creatividad, el bienestar y el espíritu de equipo. En el centro, un espacio polifuncional conecta el exterior con los espacios de trabajo, fomentando la interacción y el intercambio. En este ecosistema, incluso las ovejas y las abejas contribuyen al mantenimiento y al equilibrio natural.

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