Entre mar y laguna: la arquitectura que respira el paisaje.

Una vivienda compuesta por tres pabellones dispuestos a lo largo de un lote estrecho y profundo, donde llenos y vacíos marcan una relación armónica entre la naturaleza, la luz y la ventilación. Un proyecto que valora el clima, la vista y el respeto por el lugar costero de Yucatán.

Una secuencia de volúmenes y paisajes

La casa está articulada en tres pabellones dispuestos a lo largo de una parcela larga y estrecha, colocados de forma alternada para crear una secuencia de volúmenes e intersticios. Esta disposición genera un ritmo equilibrado entre espacios sólidos y vacíos, entre áreas públicas y privadas, entre ambientes abiertos y cerrados. Los pabellones, concebidos como cuerpos prismáticos de ancho mínimo, permiten vistas libres y continuas a lo largo de toda la propiedad, favoreciendo la ventilación transversal y manteniendo conexiones visuales constantes con el paisaje circundante.

Entre mar y laguna: la arquitectura que respira el paisaje.

Una relación armoniosa con el entorno costero

La estrategia compositiva del estudio de diseño reyes ríos + larraín arquitectos responde al deseo de preservar y valorizar el sitio. Los dos pabellones frente al mar están elevados sobre pilares de concreto y ubicados más allá de la segunda duna, reduciendo el impacto en el ecosistema natural. En el centro, el pabellón mediano alberga una cubierta habitable, coronada por una pérgola suspendida en solo dos puntos de apoyo: una plataforma de contemplación abierta a un doble horizonte, el del mar al norte y la laguna al sur. En este lugar se intensifica la percepción del entorno y la dimensión contemplativa de habitar.

Entre mar y laguna: la arquitectura que respira el paisaje.

Espacios abiertos y microclima en equilibrio

La configuración de los pabellones permite maximizar las vistas y dejar que la brisa marina fluya a través de todos los ambientes. En esta lógica, los proyectos de arquitectura se convierten en verdaderos dispositivos climáticos pasivos, capaces de regular la temperatura, la luz y la humedad sin depender de sistemas mecánicos y reduciendo al mínimo el consumo energético. El proyecto también contempla la posible densificación de los lotes colindantes, preservando la percepción libre del paisaje y garantizando una calidad de vida al aire libre constante en el tiempo.

Entre mar y laguna: la arquitectura que respira el paisaje.

Materiales locales y sostenibilidad constructiva

Para la construcción se han elegido materiales naturales y locales como bambú, piedra caliza y madera dura subtropical, privilegiando técnicas que reducen el impacto ambiental y potencian la integración en el contexto. Las superficies internas y externas están revestidas con un estuco pigmentado desarrollado junto a una empresa cementera, capaz de garantizar resistencia y estabilidad cromática sin necesidad de pintura a lo largo del tiempo. Una solución sostenible que reduce drásticamente el mantenimiento en las condiciones climáticas intensas de la costa de Yucatán.

Entre mar y laguna: la arquitectura que respira el paisaje.

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