La reforma de una casa adosada de los años 50. Un nuevo diseño para crear espacios de convivencia
La reforma de una casa adosada de los años 50. Un nuevo diseño para crear espacios de convivencia

La reforma de una casa adosada de los años 50. Un nuevo diseño para crear espacios de convivencia

La casa adosada objeto de la intervención se encuentra en la tranquila zona suburbana de Corstorphine, Edimburgo. Una ampliación frontal previa había creado una larga y estrecha cocina, separada del salón y del jardín trasero. El diseño fragmentado hacía que la familia que vivía allí a menudo estuviera en habitaciones separadas: cocinando, haciendo tareas, viendo la televisión, etc

El propósito del proyecto de reforma de AGORA architecture + design era crear un diseño que permitiera a la familia pasar más tiempo juntos y llevar la cocina al corazón de la casa. La solución fue crear un espacio habitable en forma de L, orientado hacia el jardín trasero. Las paredes de la antigua cocina y del salón se eliminaron para abrir el espacio y las ventanas y puertas se modificaron para maximizar la conexión con el jardín y la entrada de luz natural

La reforma de una casa adosada de los años 50. Un nuevo diseño para crear espacios de convivencia

En la parte frontal de la casa, donde antes estaba la cocina, se ha creado una oficina/habitación adicional. Un acogedor salón se encuentra en el centro del espacio, equipado con una gran chimenea. La cocina y el comedor están situados en la parte trasera, fuertemente conectados con el jardín a través de grandes ventanales. La estructura de acero a la vista ayuda a definir las áreas funcionales de la zona de estar. La cocina se trata como parte del mobiliario: los electrodomésticos están ocultos detrás de puertas de roble de altura completa y el fregadero está integrado en un nicho. La estantería de altura completa crea un rincón contemplativo con asientos alrededor de la ventana

La reforma de una casa adosada de los años 50. Un nuevo diseño para crear espacios de convivencia

En toda la planta baja se ha utilizado un suelo de roble en espiga. La paleta de colores basada en verde y rosa se adopta en la cocina, las paredes y los elementos de acero, y en los tapizados. Esta continuidad en los acabados, junto con detalles minimalistas como zócalos al ras, puertas sin marco y interruptores transparentes, contribuyen a crear una sensación de amplitud. La atmósfera resultante es tranquila y relajada, con suficiente espacio tanto para grandes reuniones familiares y de amigos como para íntimas veladas alrededor del fuego

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