Proyectos arquitectonicos
Desde la antigüedad, la arquitectura ha ocupado una posición extremadamente importante en la sociedad humana. La disciplina arquitectónica nació para encontrar soluciones prácticas a los problemas primarios del ser humano y de su vida comunitaria: la necesidad de tener cobijo para sí mismo y para sus seres queridos; la necesidad de un lugar para almacenar herramientas, provisiones, objetos preciosos; la de organizar los espacios, la vida y la defensa de la comunidad.
Desde la antigüedad, la arquitectura ha ocupado una posición extremadamente importante en la sociedad humana. La disciplina arquitectónica nació para encontrar soluciones prácticas a los problemas primarios del ser humano y de su vida comunitaria: la necesidad de tener cobijo para sí mismo y para sus seres queridos; la necesidad de un lugar para almacenar herramientas, provisiones, objetos preciosos; la de organizar los espacios, la vida y la defensa de la comunidad.
El diseño arquitectónico es un proceso tan lógico como artístico. En primer lugar, debe ser capaz de identificar formas, materiales y procesos adecuados para la creación de espacios funcionales en los que el hombre pueda desarrollar actividades específicas como vivir, trabajar, descansar, cuidarse, etc. Es un proceso científico de gran alcance: no solo debe considerar cuestiones técnicas como la elección de los materiales adecuados y el cumplimiento de la normativa vigente, sino que también debe tener en cuenta las necesidades del ser humano, que varían enormemente según la época. de las personas, su número y uso previsto.
En segundo lugar, pero no menos importante, un proyecto arquitectónico siempre tiene connotaciones artísticas. La elección de colores, materiales y formas tiene un impacto significativo en la percepción de los espacios por parte de las personas e influye en sus actitudes y comportamientos en un efecto cascada. Incluso el edificio más funcional contribuye, por el simple hecho de existir, a determinar el carácter del espacio en el que se encuentra y el comportamiento de las personas que están dentro y cerca de él.
Un proyecto arquitectónico varía naturalmente según los diferentes usos previstos y los gustos e ideas del cliente. Un negocio o un sitio de producción tenderá a construirse con el concepto de funcionalidad como núcleo. La sede de una institución o de una gran empresa combinará las necesidades funcionales con las representativas y culturales. La arquitectura residencial, por su parte, intentará equilibrar la necesidad de alojar a un determinado número de personas en un espacio determinado de la forma más agradable y cómoda. Mientras que un proyecto HoReCa intentará combinar un aspecto funcional con un aspecto agradable para atraer clientes. Y así.