Reestructuración y color. Apartamento retro, donde el arte y la materia se encuentran

La intervención de reestructuración completa y radical de Chromastudio se basó en la redistribución de los espacios con vistas a mejorar la usabilidad.  En Inama20, lo viejo ha dado paso a lo nuevo, pero con una mirada de recuperación, donde el color y sus geometrías, contrastando con los tonos neutros, identifican nuevos escenarios, en un continuo juego entre lo horizontal y lo vertical, lo curvo y lo lineal

Recorriendo las distintas estancias de la casa, se pasa por una "historia" en la que cada zona se caracteriza por un juego cromático y el hilo conductor es el negro y sus derivados. El piso, de unos 90 metros cuadrados, se ha redistribuido con el fin de obtener una zona de estar más espaciosa, un baño más cómodo y zonas de almacenamiento, para adecuarlo a los nuevos estándares de vida

El corazón del piso es la zona de estar, con sus 35 metros cuadrados, mientras que la génesis del proyecto fue la isla de la cocina en azul real, un monolito cromático, cuyo color también se repite en el pasillo de entrada al piso cuyo paso se ha redondeado para formar una bóveda de cañón

El suelo de madera de iroko del pasillo de entrada y de la cocina se retiró y se sustituyó por un material de cemento del mismo tono de azul en esta zona, como una alfombra que identifica este espacio funcional sin límites reales. Los elementos geométricos y cromáticos están en el centro de este proyecto

La sala de estar forma un ambiente único con la cocina; la configuración de la sala, con sus techos altos, es rectangular. Las paredes más largas y luminosas, perforadas por las ventanas y las dos puertas que dan acceso a los espacios de noche, están coloreadas en color ceniza claro, que contrasta con el verde celadón utilizado en claro para las paredes cortas y en oscuro para el techo. También hay un juego de colores fríos y cálidos, los tonos de las paredes contrastan con el color óxido del sofá